Laura Gaspar Pineda
En 1995 Laura inicia su formación universitaria en Costa Rica en Danza y en Educación Especial. Tanto en sus años universitarios como en el desempeño como bailarina y docente vive de primera mano la ausencia generalizada del trabajo corporal, el desconocimiento del cuerpo como fuente de transformación y, consecuentemente, la gama de efectos adversos que intervienen en el proceso educativo de los estudiantes.
Este reconocimiento de la realidad educativa imperante es vivido como una desazón y la acompaña hasta el 2005, año en que inicia formalmente sus estudios de Psicología Corporal y por vez primera puede madurar y dar forma a un planteamiento educativo alterno con una base sólida de trabajo corporal. Así surge en el año 2006 una investigación personal de lo que ella llamó “Movilizaciones Corporales”, es decir, una serie de movimientos corporales específicos, funcionales y tendientes a la movilización bioenergética.
Esta investigación se desarrolló en la Escuela Neuropsiquiátrica Infantil en Costa Rica por espacio de un año, con 2 niñas con trastornos emocionales y de conducta. Durante ese tiempo descubrió que se producía un desbloqueo generalizado en los aspectos físicos y emocionales de las niñas que influía positivamente en el desarrollo de sus capacidades cognitivas y de autonomía. Esta es la experiencia que la lleva a profundizar en su conocimiento de esta área, por lo que en el año 2007 decide prepararse como Terapeuta DEI en el Instituto Viento Solar, donde cursa diferentes especialidades (módulos Emocional Profundo, Estructural y Químico) e inicia su práctica profesional en el año 2011.
Entre 2008 y 2020 es maestra de prescolar en un colegio privado en Costa Rica y durante ese mismo período conoce la Pedagogía Waldorf y queda prendada de ella. Decide iniciar estudios formales en 2010 y en el año 2014 se gradúa como maestra en Educación Waldorf nivel Jardín de Niños en el Centro de Desarrollo Antroposófico en la ciudad de Cuernavaca, México.
Paralelamente a su actividad educativa continúa desempeñándose como bailarina profesional, en el área de la Danza Moderna hasta el año 2003 y a partir de 2007 como bailarina de tango, formando parte hasta el año 2013 de la compañía profesional Fantasía de Tango (Costa Rica).
Actualmente reside en Madrid, donde se desempeña como Terapeuta DEI y representante de la Escuela Diagnóstico Energético Integral en Europa.
“El Diagnóstico Energético Integral profundiza en el autoconocimiento y el reaprendizaje de nuestras conductas y actitudes, permite dar forma y voz a síntomas en apariencia aislados, brinda orden y sentido a emociones “inconexas”, permite relacionar eventos entre sí y observar nuestras reacciones habituales ante ellos. Todo ésto: la forma, el orden, el sentido que puede darse a esos síntomas y emociones más el reconocimiento de patrones físicos, emocionales y conductuales se convierte en información para el paciente, información de sí mismo. Esa información, a su vez, es poder, poder sobre nosotros mismos, y es fascinante presenciar cómo ese poder transformador que reside en cada ser humano se despliega a favor del individuo”