La Medicina Tradicional China es una de las más poderosas teorías filosófico naturales que han perdurado, conservando la misma frescura que signó sus comienzos.¿Cuál es el secreto de su vigencia? Lo más probable es que la respuesta esté emparentada con la red de conocimiento que la procesó. La pertenencia a un saber empírico vinculado a una concepción filosófica del mundo esencialmente dinámica.Los primeros rastros históricos de ésta experiencia médica se encuentran en el período de la dinastía Chou (1122-1256 a.c.) En el final de su reinado surge el Nei Ching, texto básico de la medicina tradicional. La primera traducción completa en lengua occidental pertenece a Ung Kam San y Chamfrault, éste último, diplomático francés, subyugado por el universo abierto ante sus ojos en sus largos años de residencia en China emprende la tarea de traducción.El Nei Ching es un relato de los diálogos del emperador Hoang Ti con los médicos de su corte. Por medio de ésta estrategia discursiva la obra se desarrolla como un compendio de todos los conocimientos adquiridos en cuanto a higiene, salud y medicina. Al mismo tiempo se especifican la teoría y práctica de dos procedimientos especiales de la medicina tradicional china como son la acupuntura y la moxibustión.Con anterioridad señalé el vínculo estrecho entre práctica médica y filosofía, de allí se desprende, que esta joya de la medicina no hubiera podido gestarse sin el desarrollo previo de una cosmovisión, revelada a los ojos del lector occidental desacostumbrado al lenguaje poético, en otro complejo y extraño libro. Misterioso como un mandala, el I Ching, fue escrito bajo el dominio de la Dinastía Shang (1766-1123 a.c.). La primera mención de la teoría Yin Yan aparece en sus páginas. Breves fábulas abiertas a múltiples interpretaciones diseñan un camino plagado de senderos y atajos que nos revelan un mundo en constante transformación.El libro del cambio es el pilar de una visión cósmica, sencilla y avanzada que confirmó sus hipótesis después de transcurridos cuatro mil años, en la prosa árida de la ciencia moderna.La noche y el día, la tierra y el cielo, lo blando y lo duro, la quietud y el movimiento son pares que se rotan eternamente. En uno está el germen del otro, pequeño yin, pequeño yan, siempre presentes dentro de sus opuestos.La salud para los chinos, era el estado de equilibrio de un cuerpo y un espíritu relacionados con el universo , del cuál formamos parte como polvo estelar. ¿En que consiste entonces la salud? En la dinámica y el equilibrio de estas funciones específicas de la materia.Cuerpo y espíritu, no son sino manifestaciones diferenciadas por su función y su dinámica. El tiempo adquiere solamente el valor de una convención, pues lo importante es el ciclo interminable de transformaciones de la energía como ley única.A fin de apresar la existencia y comprenderla, a fin de hacerla transmisible , definieron circuitos, calidades, y cualidades que representan la armonía de lo existente. La medicina tradicional china es una medicina bioenergética, basada en el estudio de un sistema abierto y en equilibrio estacionario.Para una aproximación comprensiva podríamos enunciar que sus pilares son: La teoría Yin Yan, la Teoría de los Cinco Elementos y la descripción de una red de distribución energética representada por el sistema de los meridianos y los vasos maravillosos y de los órganos Zang Fu.Medicina Bioenergética Una Metáfora de la Ciencia. Ediciones Científico-Técnicas. La Habana, Cuba, año 2000.
-Elsa Noemi Am-